lunes, 4 de abril de 2011

Tlaxcala, Puebla y D.F. / Marzo de 2011.

Tlaxcala, Puebla y D.F. / Marzo de 2011.


Hacía tres años que habíamos hecho la misma excursión, pero aquella vez encontramos cerrada la zona arqueológica de Cacaxtla y el programa no incluía la zona arqueológica de Xochitécatl ni la visita al Templo de San Francisco Acatepec, así que resolvimos hacerla de nuevo, aunque a través de una agencia de viajes distinta.

Viernes 18

Partimos a las doce de la noche un grupo de 21 excursionistas, dos coordinadores y el operador, en un autobús de 47 plazas, lo que dio oportunidad, a quienes lo desearon, de tomar un asiento de dos plazas para dormir con más comodidad.

A la 1:00 habíamos alcanzado el OXXO que se encuentra a muy corta distancia de la caseta de cobro de Zapotlanejo, y hecho una parada “hidráulica” allí para usar sanitarios y abastecerse de agua y botanas, en caso necesario.

Sábado 19

A las 6:20 horas hicimos un alto en el Parador Turístico San Pedro (San Juan del Río, Qro.) y a las 10:44 arribamos a Cacaxtla, sitio arqueológico localizado en Nativitas, municipio de Tlaxcala, y cuyo nombre le viene del náhuatl cacaxtli o cacaxtle: canasto de viaje que empleaban los mercaderes para transportar sus  mercancías.

Cacaxtla, Tlax.
Lo primero que atrae la atención al llegar, es la gran estructura de hierro que sostiene el techo que protege el basamento principal del lugar. Éste tiene una extensión aproximada de 200 por 100 metros, y una altura de 25. Se ubica en lo alto de una colina desde donde se domina la planicie de un amplio valle poblano-tlaxcalteca.

El basamento principal o Gran Basamento, es un grupo de edificios de adobe que tiene bajo de sí cinco cuerpos sobrepuestos a lo largo del tiempo, y que aloja en sus paredes varios murales entre los que destaca, por sus dimensiones (22 metros de largo), el Mural de la Batalla. Se dice que estos murales son más antiguos que los de Teotihuacan y Bonampak.
Pintura Mural.
Alrededor de las 13:25 llegamos a Xochitécatl, sitio arqueológico que dista de Cacaxtla apenas dos kilómetros, que fue construido en la cima del volcán extinto Xochitécatl o Xochitecatzin, y cuyo nombre significa lugar del linaje de las flores. Al parecer se trata de un centro ceremonial dedicado a la fertilidad, donde fue encontrada una gran cantidad de figuras femeninas de arcilla que se exhiben ahora en el pequeño museo de sitio.

De esta zona arqueológica visitamos el Edificio o Pirámide en Espiral (dedicado a Ehécatl, dios del viento) y la Pirámide de las Flores, la cuarta mayor base para edificaciones precolombinas.

Edificio o Pirámide en Espiral.
A las 14:15 concluimos esta visita y a las 14:25 salimos hacia la Ciudad de Tlaxcala; sin embargo, a las 15:15 debimos cambiar el rumbo porque un Desfile de Primavera que se llevaba a cabo en una población intermedia, bloqueaba la carretera. Ante tal imprevisto, los Coordinadores de la excursión tomaron la decisión de trasladarnos a la Ciudad de Puebla, donde tendríamos la tarde libre.

Aproximadamente a las 16:40 nos instalamos en una habitación del Hotel Gilfer, en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla. Apenas dejamos las maletas y nos refrescamos un poco, bajamos al restaurante del Hotel a comer, y luego salimos de nuevo, ahora con rumbo a la Calle 6 Oriente para hacernos de los dulces tradicionales del lugar: los camotes poblanos.

Luego de hacer la compra y ponerla a resguardo en el Hotel (para no cargarla), caminamos hacia la Plazuela de los Sapos en busca de La Otra Mafalda, una diminuta tienda de discos, ubicada en la Calle 6 Sur, que dispone de un buen catálogo de música latinoamericana, new age y jazz, entre otros géneros.

Callejón de los Sapos. 
Mientras seleccionaba lo que me llevaría, Nora fue de prisa a la Galería de Arte del Palacio Municipal –a espaldas del Hotel- para mirar la exposición colectiva Urdimbre y Trama, en la que tenía gran interés.

En torno de las 19:15 abandonamos la tiendita de discos cargados con música de Diana Krall, Natalie Cole, Michael Bubblé, Arturo Sandoval y antologías de lounge, bossanova y smooth jazz. Traspusimos algunas cuadras hacia el Oriente, y después del Boulevard Héroes del 5 de Mayo y de un jardín del que se retiraba un tianguis –al parecer- artesanal, dimos con la Parroquia del Santo Ángel Custodio de Analco, cuyo interior deseaba conocer Nora, sólo porque de aquel jardín partimos a Guadalajara el pasado 5 de Enero, a las 22:00 horas, luego de cenar en la Ciudad de Puebla, procedentes de la sierra norte del Estado. Como en aquella ocasión, el atrio amplísimo se encontraba sumido en la casi total oscuridad.

Regresamos al Zócalo caminando y, a las 21:00 horas, ya nos hallábamos en los Portales tomando unas bebidas refrescantes en la terraza del Café El León Rojo, y alrededor de las 22:00 cenábamos tacos árabes y orientales en la Antigua Taquería La Oriental, ubicada por la Calle 2 Oriente, casi enfrente de nuestro hospedaje.

Domingo 20

Luego del desayuno que cada excursionista hizo a su elección, aproximadamente a las 9:15 salimos del Hotel hacia el Templo de San Francisco Acatepec, a donde llegamos en treinta minutos. 

Templo de San Francisco Acatepec, Pue.
De acuerdo con los enterados, el edificio de esta iglesia es el ejemplo más acabado del estilo barroco talaveresco mexicano, ya que su fachada luce, además de la profusa ornamentación, un total recubrimiento multicolor de mosaicos de talavera que data de los siglos XVII y XVIII.

El interior es también muy digno de conocerse por la profusa decoración de estuco que impresiona por la abundancia y brillantez de sus formas.

Más o menos a las 10:20 marchamos con rumbo a la Iglesia de Santa María de Tonanzintla, Puebla, a donde arribamos en no más de 20 minutos. La localidad forma parte del municipio de San Andrés Cholula, y su nombre en náhuatl significa lugar de nuestra señora madre.
Templo de Santa María Tonanzintla, Pue.
El templo se encuentra a cargo de la comunidad y, en su administración, no se reconoce la autoridad de la iglesia católica. En una nota de la Agencia de Prensa Francesa (AFP) fechada el 4 de Abril de 2007, se afirma que un lugareño declaró que El padre (sacerdote de la arquidiócesis de Puebla) es como un empleado más; viene, da su misa y se va. No queremos padre porque esto tiene más de 400 años y se pueden venir a robar nuestra riqueza.

Se dice que la construcción de esta iglesia dio comienzo en el siglo XVI, y que los últimos detalles se terminaron a mediados del siglo pasado. Igualmente se asegura que es el único templo franciscano en que se permitió a los indígenas realizar la decoración con absoluta libertad, razón por la que abundan en ella flores, frutas, plantas y ángeles con penacho y con atuendos de caballero águila. Se afirma que en el interior de la cúpula intentaron representar el cielo de Tláloc, y que, por tanto, cada una de las decenas de caritas que se observan –todas con rasgos autóctonos-, no representa a un ángel, sino a un indígena ahogado o muerto por un rayo, y que reencarnó en ese cielo. A esta expresión del sincretismo prehispánico y católico se le conoce como barroco indígena.

Con la intención de reponer la visita que teníamos programada para la tarde del día anterior, alrededor de las 11:30 iniciamos el trayecto a la Ciudad de Tlaxcala; destino que alcanzamos aproximadamente a las 12:40. Llegamos a la Plaza Xicohténcatl, poblada de vendedores de artesanías diversas, entre las que sobresalían las prendas de vestir tejidas de lana. Enseguida nos encaminamos a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, y fuimos a conocer la Capilla Abierta de San Francisco, situada ésta frente aquélla, pero tras descender una escalinata corta, en el atrio bajo. La  construcción presenta un evidente estilo mudéjar.

Capilla Abierta.
El grupo de excursionistas se dirigió entonces a conocer el interior de la Catedral, donde, entre otros atractivos, se encuentra su techo artesonado, también de estilo mudéjar; pero como en ocasión anterior habíamos estado allí, resolvimos separarnos de los compañeros y trasladarnos a la Capilla de Nuestro Señor del Vecino, ubicada en lo alto de una larga escalinata, al costado de la Catedral, y cuya construcción data asimismo del siglo XVI.

A continuación volvimos al atrio de la Catedral y dedicamos unos minutos a admirar la torre exenta, y el ruedo de la Plaza de Toros Jorge el Ranchero Aguilar. Más tarde caminamos para conocer la casona del siglo XIX que ocupa la Secretaría de Turismo y, de paso, frente a la Plaza Xicohténcatl, el Museo de la Memoria que exhibe brevemente la historia de la Ciudad.

Palacios de Gobierno y Municipal.
Regresando sobre nuestros pasos y cruzando la calle Lira y Ortega, encontramos el soberbio edificio de la Parroquia de San José, con una bella fachada recubierta con ladrillos y mosaicos de talavera, y con sus alrededores repletos de vendedores y juegos mecánicos que acudieron a las fiestas patronales que culminaron el día anterior.

Continuando hacia las espaldas del Templo, damos con la moderna Plaza Juárez, presidida por una estatua magnífica del Benemérito, y enfrente el no menos moderno edificio del Palacio Legislativo.

Agotados por el recorrido bajo el sol inclemente, retornamos a un costado de la Plaza Xicohténcatl, justo a donde se ubica el restaurante Tirol que nos ofrece bebidas refrescantes y una sabrosa comida. Son las 15:20 horas.

Debemos estar de regreso en el autobús a las 17:00, de modo que apenas terminamos la comida salimos caminando hacia la Escalinata de los Héroes, a la que arribamos apenas con tiempo para tomar unas fotos y volver a la Plaza Xicohténcatl a las 16:50. A las 17:03 ocupamos ya nuestros sitios en el autobús, y unos minutos más tarde partimos a la Ciudad de Puebla.

Escalinata de los Héroes.
Estuvimos de regreso en la Ciudad de Puebla alrededor de las 19:00 horas, y no tardamos en trasladarnos al Zócalo y visitar la Catedral, donde admiramos de nuevo la fina talla del coro, el altar mayor en ónix y los dos órganos antiguos que se asegura recibió en donación de Carlos V.


Lunes 21

Como el día previo, a las 8:00 nos hicimos presentes en el restaurante del Hotel y tomamos el desayuno. Habíamos bajado nuestro equipaje porque a las 8:55 viajaríamos al D.F. Salimos en el autobús un poco después, pero a las 9:45 íbamos raudos por la carretera México-Puebla.

Un poco antes de las 12:00 llegamos a las inmediaciones de la Plaza de las Américas, por la calzada de Guadalupe, y de inmediato el grupo de excursionistas nos dirigimos a la Plaza e ingresamos. No deja de impresionar aquella gran explanada en cuyos límites se erigen las Capillas Posas, el Carrillón, la Capilla de Indios, el ex Convento de Capuchinas, la antigua Basílica, el Baptisterio y la imponente nueva Basílica de Guadalupe. Penetramos a ésta, y después de unos momentos de contemplación maravillada de su interior, nos desplazamos hasta el pasillo tras el altar que permite mirar la imagen de la Virgen a más corta distancia.

Basílica de Guadalupe.
Luego de hacer algunas compras en la tienda de recuerdos y tomar algunas fotos más en la explanada, nos encaminamos a la salida para aguardar el autobús que, aproximadamente a las 10:15, nos puso de regreso en Guadalajara.

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